…Con otros,
te mataron…
Fuiste ausencia,
mirlo blanco
en la sombra.
Que devoras
los sonetos,
cuando hay
la carestía.
Con otros,
te mataron…
Tu sangre
regó con piropos,
la raíz profunda.
De los necios,
que se nublan.
Con otros,
te mataron…
Vino de cristal,
del río risueño
sin dueño.
Y con la estrella,
en tu frente.
Con otros,
te mataron…
Con un camión,
por testigo
de la pólvora caliente.
Al crujir,
de dientes.
Con otros
te mataron…
Yo no estuve,
pero mi luna sintió.
Como de sus labios,
brotaba una flor.
Y en el mar de tierra,
su perfume sangró.
Con otros,
te mataron…
Entre las seis
o las siete iras,
de uvas redondas
sin las doce.
Y con armas
al pecho plata
del sudor aró,
la alborada
en negro hielo.
Como un clamor,
negándote
la lumbre
de la liberación.
Si, allí con otros
te mataron…
Y como tumba,
gigante contigo
nosotros y los otros.
Un día sin fecha,
con la luna llorando.
A todos:
nos enterraron…
PD – Tengo una vela
encerrada en el alma,
es un clavel
de tu solapa.
Del que cuando
te sacaron
del frío al páramo,
nunca te quisiste,
desprender.-