…Entre abejas
dejas que una
este panal,
miel de mí.
Con el olvido
al morir por ti
sin mas pago
que la tarde
en la selva natural
Como una nuez
sorprendida
por un viento
al ponerse
triste de lado.
Y con una carta
alegre por muro
al lindar los pies
un espacio sobrio
en el que recojan
los orgullos ebrios:
tuyo y mio.
Hechos desayuno
mediano de rencor
y largo de café.
Tras haberse
ido, huido,
de este pobre atardecer
con un rico corazon.
De los labios
de texto
frios del contexto
de nuestra inspiracion
que rezan calientes
con el epitacio
en el alma
de la tumba
¡Aquí por amor
yacen en uno,
que hacen dos!...
Morir es volver a nacer para aprender lo que no aprendimos y para olvidar lo aprendido.
ResponderEliminarUn abrazo de Carrachina.
precioso poema repleto de romanticismo.
Precioso poema!
ResponderEliminarGracias a dejar tu huella en mi blog, pude arrivar al tuyo.
La canción de Demis Roussos me ha traído tantoa recuerdos!
Un abrazo:)
VIDA, MUERTE, AMOR...alquimia perfecta para un poema.
ResponderEliminarBESOS
¡qué boniiiiiito!
ResponderEliminarEs precioso!
Jose Ramón. Me quedo siempre que te leo sin palabras. ¡ Que original eres!. Un abrazo. milagros
ResponderEliminarHola. Bonita poesía, Cuando una pareja se ama verdaderamente, no son dos, son uno.
ResponderEliminarSaludos.